blog d mgl...

Sentimientos, pensamientos, ideas, locuras, sucesos, sueños... que mas dá, el chiste es escribirlo

domingo, 26 de agosto de 2007

 

A tí

A ti, a ti que me miras con el alma y con ojos llenos de infinitos misterios, ávidos de viajes y sensuales sonrisas, a ti que me esperas por las noches entre sueños para recorrer el mundo conociendo pueblos y ciudades.


A ti, que brillas con verde pálido, debo decirte que las caidas de batallas han formado un hábito para guardar los espacios de este cruel mundo, con tu buen humor por las tardes.


A ti que me conoces, que no me recuerdas, pero mis historias te las he contado una y otra vez, las conoces, a ti, que has besado mis labios y mi piel, que tus brazos rodearon mi espalda dia con dia, haciendo mi refugio y fortaleza.


A ti, que abriste mi corazon, desde ayeres y hasta hoy, eres tu quien decide que haras conmigo, ¿me observaras detenidamente o tomaras mi mano para recorrer este camino?

Etiquetas:


viernes, 24 de agosto de 2007

 

Los niños no somos tontos

La mayoría de las conversaciones ya están hechas, están como en el aire. Tú en un restaurante escuchas a los de la mesa de al lado y es casi seguro que podrías seguir la conversación.

Ya sabes si son un jefe y un empleado, una pareja que está enfadada, dos amantes o unos amigos poniendo a parir a otro que no está.Y esto sucede, repito, porque la mayoría de las conversaciones ya están hechas. Pero de vez en cuando alguien dice algo «No dicho». Estos hallazgos nos provocan una especie de cosquillas internas que nos hacen sentir bien. Si el que lo dice es un famoso o un intelectual, se convierte en una frase célebre. Y aquí viene lo bueno: un día en casa de Nuria Roca descubrí que los niños, aunque no son famosos, tienen una época en la que no paran de decirlas. Me atrevería a asegurar que más que decirlas las vomitan. Aquel niño, Juan, no paraba, ni su ingeniosa cabeza tampoco. En un momento dado se cerró la puerta de la casa con Juan fuera y dijo: «Mamá, me he quedado encerrado en la calle».

Me encantó. Se lo dije a Nuria y me contó que el día anterior, volviendo a casa en el coche, su hijo le tocó suavemente la pierna y le dijo: «Mamá, nos ha ganado la noche».

PABLO MOTOS


Frases célebres de niños

Eva, 6 años
El padre de Eva le preguntó: «¿Tienes ganas de que empiece la escuela?». La niña le respondió: «No». «¿Y por qué?», insistió su padre. Y Eva le dijo: «Porque nos ponen deberes y luego ni nos pagan ni nada».

Adriana, 3 años
Adriana, al meterse por primera vez en una piscina en la que hacía pie, exclamó: «¡Hala, esta piscina sí que tiene suelo!».

Alejandro, 5 años
Alejandro todos los días le quitaba dinero a su padre de la cartera. Un día su padre lo pilló y le preguntó: «¿Qué haces? ¿Me estás robando».Alejandro le respondió: «No lo estoy robando, me lo estoy encontrando».

Gonzalo, 2 años y 6 meses
Un día le preguntaron a Gonzalo: «¿Qué quieres ser de mayor? ». El niño, muy enfadado, respondió: «Lo que no quiero ser es gente».

Charlie, 5 años
Charlie estaba discutiendo con su madre, y ella le dijo: «Te tienes que controlar, no puedes decir todo lo que se te pase por la cabeza». Él le contestó: «No puedo, el celebro me empuja».
Charlie siempre dice que a su hijo lo va a llamar Batman o Pepe.
Otro día, hablando de las cosas que daba cada animal, Charlie dijo: «Las ovejas dan lana, las vacas dan leche y los cerdos dan la mierda que son los chorizos».

Manuel, 7 años
El padre de Manu le hizo una sopa para cenar y le dijo: «Cómetelo, que está muy rico». El niño tomó dos cucharadas y le contestó: «Papi, tú y yo tenemos gustos distintos».

Miquel, 3 años
Cuando Miquel entró por primera vez en una iglesia, al ver la imagen de Cristo crucificado, dijo: «¡Mira! ¡Es Tarzán!».

Mateo, 3 años
La madre de Mateo es bailaora de flamenco. Una noche Mateo abrió un cuento y empezó a hacer como que leía, porque todavía no sabía, y dijo: «Érase una vez el mundo del ensayo...».

Martín, 3 años y 9 meses
La madre de Martín le dijo un día que le gustaba mucho su cara y él contestó: «Te la regalo, pero te la guardo yo».

Luis María, 4 años
Un día Luis le dijo a su madre: «Mami, ¿cierras el armario, por favor, para que no se escape la ropa?».
Luis María estaba de vacaciones con sus padres en un hotel muy lujoso cuando dijo: «Estoy tan feliz... y por eso me como las uñas, porque estoy tan feliz de vivir en este castillo que hemos pagado...».
Otra frase de Luis María: «Mami, lo siento, pero de mayor voy a ser ladrón».

Inés, 3 años
A Inés le insistían mucho en casa para que pronunciara bien algunos sonidos y ella, ya cansada, dijo un día: «Es que yo hablo en inglés».

Daniel, 15 meses
La madre de Daniel dejó un momento en la bañera al niño y a su hermana de 5 años jugando. De repente la madre oyó a la niña gritar: «¡Mamá, mamá, ven...! ¡Qué asco!». La madre fue corriendo asustada y se encontró entre los juguetes que flotaban en el agua un «mojón» enorme. Entonces, la madre, en voz alta y enfadada, dijo: «¡Daniel... ¿y esto?!». El niño cogió la mierda, la aplastó contra su cuerpo y respondió: «¡¡Mío!!».

Mª Nieves y Alberto, 8 y 5 años
Pensando que nadie les oía, Alberto preguntó: «¿Dónde está papá?». Su hermana Mª Nieves le contestó: «Pues no lo sé». Después de unos segundos dijo Alberto: «Se habrá muerto».Y contestó su hermana:«No, no... No se ha muerto; si no, estaría todo lleno de sangre».

Daniel, 3 años
Daniel es un niño muy travieso y no para. Un día comenzó a subir la escalera y su madre, ya cansada de pedirle que se estuviera quieto, le dio una nalgada. El niño se volvió muy serio y le dijo: «Si no se debe pegar a los niños, menos a los hijos».

Lola, 3 años
Lola estaba con su madre y con su tía en una tienda. La niña llevaba chupon y una mujer le dijo: «Tan grande y con chupon».Y le contestó Lola: «¿Me meto yo con lo que los mayores se meten en la boca?».

Juana, 5 años
Un día Juana intentaba ponerse las zapatillas sola, y le preguntó a su madre: «¿Ésta en qué pie va?». Su madre le contestó: «En éste».Y la niña dijo: «Vale. ¡El otro no me lo digas!».

Ana, 6 años
Un día Ana le dijo a su madre: «Mamá, mamá, me han enseñado en el colegio que Dios hizo el mundo en siete días: el primer día hizo la luz, el segundo el cielo...». Así fue relatando hasta el final. Cuando terminó, puso cara de asombro y dijo: «Anda, ¿y qué día hizo los semáforos?».

David, 2 años y 1 mes
Cuando iba a nacer su hermana, le dijeron a David que iba a tener una hermanita con la que podría jugar... Cuando nació, David fue a la clínica y, al verla en la cuna, preguntó: «¿Y con eso tengo que jugar?».

Mario, 4 años
Mario estaba hablando un día con su madre sobre lo que quería ser de mayor. Su madre le preguntó: «¿Cómo te gustaría trabajar: de pie, como tu tío Javi, o sentado, como Jordi?». Mario, viendo a su abuelo en el sofá, dijo: «Tumbado, como el tata».

Marta, 5 años
Viendo que su hermana de 9 años y su amiga no querían hacer lo mismo que los demás (que era ver la salida de la vuelta al mundo de catamaranes), dijo: «Dejenlas, que todavía son unas niñas».
Oihane, 10 años
Un día estaba hablando de la muerte con su primo y dijo: «No te preocupes. La muerte es el precio que se paga por vivir, así que... ¿qué prefieres?».

Josue, 6 años
A Josue le gustan mucho los piratas y todo lo que los rodea. Un día su madre le pidió que se lavara los dientes, y él le contestó: «No, que me los estoy dejando de oro».

Jaime, 5 años
JaIme estaba harto de que lo confundieran con su hermano gemelo, así que un día le dijo a su madre: «Mamá, ¿por qué yo conozco a la gente pero a mí no me conoce nadie?».

Valentín, 7 años
Estaba el niño una mañana en el sofá viendo la tele y tocándose sus partes. Su madre lo vio y le dijo: «¡¡¡Valen!!! ¿Qué haces?».Y él respondió: «¡Disfrutando!».

Carlos, 6 años
Carlos estaba en una cafetería con sus padres. Se acercó un señor ya mayor que conocían y le dijo a Carlos: «Qué niño es este Carlos. Cuando te cases, me tienes que invitar a tu boda». Carlos se le quedó mirando fijamente y le dijo: «Eso no va a poder ser». El hombre le preguntó: «¿Por qué?».Y Carlos respondió: «Porque tú ya vas a estar muerto».

Celia, 3 años
Celia quería jugar con su primo a cuentos de princesas, pero él no quería ser príncipe, ni caballero, ni nada, así que ella muy enfadada le dijo: «esta bien, sé tu mismo y abúrrete».

Clara, 3 años
Clara estaba con su madre en la entrada del cine. Era Navidad, estaba a tope de gente y su madre la llevaba de la mano. De repente la niña le dijo: «Mami, por favor, cógeme en brazos que aquí sólo veo piernas».

Daniela, 3 años y 6 meses
Daniela le preguntó a su tía: «¿Dios está en las nubes? ». Su tía le contestó: «Sí, claro. Dios está en las nubes». Acto seguido le preguntó la niña: «¿Y cuándo va a bajar a conocerme?».

Iván, 5 años
Iván le preguntó a su abuela, que es muy creyente: «Abuela, ¿tú has visto a Dios?». La abuela respondió que sí, e Iván le preguntó: «¿Cómo? ¿En estatua o andando?».
Iván le preguntó un día a su madre: «Mamá, ¿por qué todos los del Necaxa tienen los dientes grandes?».

Leo, 5 años
Leo, un día que estaba muy enfadado porque su madre no le hacía caso, le dijo: «¡Yo nací de tu barriga, sé todo lo que piensas!».

Miguel, 3 años
En una ocasión, después de comprobar que en casa se hablaba a menudo de la computación por motivos profesionales, Miguel comentó en voz baja, susurrando, como si estuviera confesando un secreto: «Papá, ten mucho cuidado, porque la palabra computadora tiene la palabra... puta...».

Luis María, 4 años
La madre de Luis le pidió: «¡No te vayas!».Y él exclamó: «¡No, si no me vayo!».
Y ésta es la definición de Luis de diarrea: «¡Mamiiiiiiiiiii, ven, que he hecho una caca de pedo!».

Eloy, 5 años
A Eloi lo estaba cuidando una amiga de sus padres. Cuando iban hacia casa, ella le preguntó: «Eloi, ¿tienes frío?».Y él le contestó: «No tengo ni frío ni calor, estoy del tiempo».
Y esta frase es de Eloi cuando tenía 6 años: Era época de carnaval y bajó con su padre por las escaleras de su casa cuando se cruzaron con una vecina que bajaba la basura. La señora llevaba gafas, iba muy pintada y llevaba una bata de flores. Eloy, que iba disfrazado, se la quedó mirando y le preguntó: «¿Y tú de qué vas disfrazada?».

José, 8 años
Estando de viaje, José le preguntó a su padre: «Papá, ¿yo dónde me voy a morir?». Su padre le contestó: «Eso no lo sabemos, pero ¿por qué lo preguntas? ».Y el niño respondió: «Para no ir nunca».

Etiquetas: ,


martes, 21 de agosto de 2007

 

... no se cómo!!



No se cómo provoque y moví ese sentimiento de tí hacia mí,
No se cómo pero me ves con esa delicada y timida sonrisa
No se cómo una flor de ese jardín movería mi vida
No se cómo... pero te amo!!

Etiquetas: ,


lunes, 20 de agosto de 2007

 

¿Para que queremos la información si no la usamos?

La realidad parece empeñada en dar la razón a la vieja idea estructuralista (hoy totalmente superada y desmentida) de que nuestra mente trabaja más cómoda a base de oposiciones binarias, las cuales nos sirven para simplificar (grave error), ordenar y comprender el mundo. En lecturas recientes he encontrado algunos conceptos que me he entretenido en agrupar así...


Ahí van algunos ejemplos: obediencia crítica/desobediencia civil; pobre relativo/mileurista. Pero es la de nativo digital/inmigrante analógico, establecida explícitamente por Juan Cueto, a propósito de la brecha digital que se establece inevitablemente entre generaciones, la que más me llama la atención. Y lo hace porque creo que define perfectamente el concepto de bisagra entre lo analógico y lo digital que representamos esta generación que no es enteramente X ni Y, sino algo así como una Generación PDS (Puro Darwinismo Supervivencial) en la que la adaptación a los constantes cambios es la única pauta destacable. Aseguramos no casarnos con nadie ni creemos sinceramente en nada, pero nos apuntamos a todo con tal de no parecer unos anticuados carrozones. Somos adultos empeñados en imitar los modelos juveniles, lo cual desorienta a los mismos jóvenes y les hace creer (erróneamente) que son ellos quienes deben tirar del carro. Como dice Joan Barril, somos adultos que hemos crecido sin hacernos mayores. Y como añado yo: esta paradoja no modifica el hecho fundamental de que seguimos ocupando, como adultos, todo el espacio disponible, de manera que no dejamos de comportarnos como si fuéramos jóvenes pero tampoco dejando que los que vienen detrás ocupen ámbitos que, por edad y actitud, les pertenecerían. Lo queremos todo, lo queremos ya y lo queremos por siempre.

No me extraña que haya tanto desbarajuste social si en lo individual estamos tan desorientados.Esta sensación de desbarajuste se extiende incluso a cosas que, en condiciones normales, nos parecerían de sentido común: como esos reportajes sobre empresas emergentes y de moda (casi siempre tecnológicas) en las que se hace hincapié en lo informal del atuendo de los trabajadores, la flexibilidad de los horarios, las instalaciones dotadas de tentadoras zonas de ocio... En fin, lo contrario a todos los elementos que han caracterizado siempre la cultura del trabajo durante décadas: uniformidad, rigidez, austeridad... Algún ingenuo creerá que esas empresas son la avanzadilla de lo que será el ambiente laboral en los próximos años, o la prueba fehaciente de los nuevos aires que soplan para la gestión de los recursos humanos que acabarán afectando (afortunadamente) a la empresa que les contrata. La triste verdad es que estos trabajos en plan parque temático sólo se pueden ver en sectores muy concretos (tecnología o servicios), cuyos ingresos sean tan astronómicos como para permitir tales dispendios extras. Francamente, no me imagino una pista de deportes para solaz de estresadas mentes pensantes en, pongamos por caso, una empresa de transportes. Volvamos al planeta Tierra y asumamos que para el resto de mortales siguen vigentes las normas de toda la vida.Todos esos ambientes distendidos y flexibles son el vivero en el que crecen las ideas, ideas que se espera produzcan mucho dinero, de ahí el dispendio y la flexibilidad. Nunca se muestra el reverso de la moneda: la exigencia no escrita de disponibilidad permanente y las jornadas laborales de 14 o más horas; como tampoco se mencionan las premisas que debe asumir cada cual para aspirar a un estilo de vida tan "libertario": la responsabilidad en la distribución del tiempo y la eficacia en la gestión de las tareas. En versión para el usuario/consumidor: sin horarios no hay manera de distinguir entre tiempo de ocio y de trabajo, y en un contexto así la opción por defecto es que cualquier tiempo es, por definición, de trabajo. Esa es la cara oculta que desvela Microsiervos, la novela de Douglas Coupland, en la que, formando parte del paisaje en el que se desarrolla la historia, aparecen las enormes contrapartidas vitales que exige trabajar en Microsoft, la empresa paradigma de la modernidad a la que muchos no dejan de aspirar.

Etiquetas: , ,


jueves, 16 de agosto de 2007

 

No tengo muchas cosas que decir

De hace unos dias a la fecha, no tengo muchas cosas que decir, me he dedicado mas a existir y dejar existir, otro tanto a pensar y a que dejen expresar lo que piensan...

Tranquilidad y mucha actividad, pero hay momentos en que me pongo a reflexionar y preferir mirar a que me miren,,,
escuchar a hablar....
leer a que me lean...
en este momento, no he avanzado mucho, en realidad no tengo muchas cosas que decir salvo que me considero una persona muy afortunada por todo lo que tengo, soy, hago; vivo en pocas palabras me voy a la cama sin poder borrar una sonrisa, con la mejor de las intenciones de comprartirla con todos ustedes que leen.

que pasen buenas noches y dulces sueños, en especial a mi princesa, te quiero
de seguro ya lo sabias, pero no estaba de mas decirlo

Etiquetas: , , ,


martes, 14 de agosto de 2007

 

Que peeeedo!!

No lo digo por la flatulencia, si no por tremendo susto, han de disculpar mis tres lectores dicha expresion, pero no ha sido para menos la conmoción que causaron un par de empleados estupidos con una pipa de gas al querer pasar por un callejon en plenas reparaciones de dicha calle y hacer que se rompa la tuberia de dicha pipa y escapara el mortal gas.


Llegaba yo de hacer un rutinario servicio de diagnostico a una computadora, en el camino de regreso, a una cuadra del negocio, al ver las alcantirillas abiertas por la reparacion de la calle no pude evitar pensar en la tragedia de hace mas de una década en Guadalajara, meditaba también en mi nivel de responsabilidad de la gente que trabaja conmigo si algo similiar llegara a pasar, al cruzar la calle concluía que no seria responsable pues a final de cuentas es una situación ajena a mis posibilidades. Dicha conclusión se corto abruptamente al ver como una pipa d gas queria entrar por el callejón que esta frente al negocio y como uno de los empleados "le echaba aguas" al chofer, no se que me detuve pero estuve tentado a gritarles "no va a pasar" pero no le di importancia, confie en la potencia de un camion de tres (cinco?) toneladas.


Una vez dentro del negocio, el cual estaba lleno, y no puedo mentir, me dio gusto verlo asi; me encuentro con un señor que termina de imprimir y le entregan sus hojas. No llegue siquiera al servidor cuando escuche el clasico pssssss característico de las fugas de gas pero con inusual fuerza, al tiempo que veo como la nube blanquisca de gas sale disparada hacia nosotros, rapidamente la persona que se encontraba en el puesto mas cercano a la puerta cerro el cancel, pero al percatarme del gas llenando el local, grite "todos fuera, esto va a explotar", al tiempo que cortaba la corriente y veia k todos salieran, en el tropel alguien me tumbo una muleta, ya no me di el tiempo de recogerla, baje la cortina y me di a la fuga tanto como correr con una sola muleta me lo permitiera, al pasar junto al negocio de los XBOX, cerre tambien la cortina, mi compañera de trabajo, Daniela, me presionaba para que me tirara a correr, como si ella pudiera ayudarme a hacerlo mas rapido, casi al llegar a la esquina note que ya tenian bajo control la fuga, el susto se calmo, se torno en severa molestia por la situación.

Queda patente una vez mas lo fragil que es la vida, espero que a los presentes (me incluyo) nos tome como leccion lo sucedido para apreciarla mas

Etiquetas:


viernes, 10 de agosto de 2007

 

Intentos en el camino

Siempre que nos damos cuentas de las necesidades y metas, invariablemente nos falta confianza y seguridad en nosotros mismos, nos da miedo de que las circunstancias y situaciones no sean adecuadas o no vayan a serlo, pero sobre la marcha nos damos cuenta de una o varias cosas, después de haber esquivado los mil y un obstáculos nos damos cuenta que la felicidad del corazón está por alcanzarse. Algunas cosas cambian, otras nunca lo harán.

Etiquetas: , ,


miércoles, 8 de agosto de 2007

 

Para todos aquellos que queremos construir un Mexico mejor

Esto salió solo en la TV en canal 11, y solo se publicó en la Jornada. Rene Drucker Colin
Una muestra de la vida nacional.

El 4 de junio del presente año, Carolina Aranda Cruz, de 11 años, estudiante de quinto de primaria, fue invitada a dar un discurso en el World Trade Center ante cientos de pediatras y del secretario de Salud. Su discurso terminó con una frase devastadora: 'Pobre México nuestro, tan cerca del futbol y tan lejos de la ciencia'. Algunos extractos de su discurso son apabullantes; Carolina dice:'¿Por qué apoyar más a los futbolistas que a los científicos? ¿Son mejores personas? ¿Producen mayor riqueza? ¿Nos divierten más? No creo, gracias a los científicos también nos divertimos, ellos inventaron las computadoras, los ipods, los simuladores. Además, salvo algunos casos, los jugadores de futbol nos hacen ver muy mal mundialmente y nuestros científicos, que nadie apoya, no'. Y en otro segmento de su discurso expone: 'Me da pena que nuestro gobierno y nuestros empresarios inviertan tanto en futbol y seamos tan malos. Me da pena que inviertan tan poco en ciencia y seamos tan buenos. Tenemos la mejor universidad de Hispanoamérica, según la revista Time, y cada vez le damos menos recursos a la UNAM. ¿Por qué no apoyar a lo que ya dé resultados?

Un país que no invierte en cienciay educación siempre será un país pobre. ¿Queremos un México pobre?' ¡Qué les parece! Carolina le dio al clavo, y por demás, pues tiene razón. Ya lo vimos, por poco perdemos en futbol con Cuba, país donde ese deporte casi no se juega, y perdimos con Honduras. Pero ejemplos deésos abundan en la historia del futbol mexicano. Por otro lado, cabe mencionar otra vergüenza. El discurso de Carolina sólo tuvo eco en un medio de comunicación escrito y en uno televisivo. La pobreza noticiosa de los medios de comunicación también se evidenció. Y las cosas no cambian.

Hace más o menos seis años, tres jóvenes mexicanos ganaron medallas de plata y bronce en una olimpiada científica en Dinamarca, donde compitieron 52 países. Ningún medio de comunicación vio importancia alguna en mencionarlo en algún segmento. Estaban muy ocupados con señalar las medallas de Ana Guevara, de quien también estamos muy orgullosos. Pero tanta diferencia, ¿se vale? Yo pienso que no.

Hace un par de semanas paso un evento de Televisa, llevó a cabo su foro anual llamado Espacio. Creo que cerca de 5 mil universitarios asisten para escuchar a diversos personajes de la vida académica y política. Entre los invitados estuvo el actual director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks. La ocasión hubiera sido perfecta para hablar sobre los proyectos que tendría el Conacyt para impulsar las oportunidades en la ciencia para los jóvenes, o de las estrategias para desarrollar la tecnología que requiere el país en los próximos años y que podría abrir abanicos de oportunidad para la juventud. Pero no, habló sobre la moral. Yo no tengo nada en contra de la moral, pero hubiera sido moralmente más correcto para el director del Conacyt explicar, presentar o desarrollar temas sobre los cuales cientos de jóvenes en el país están preocupados y que se relacionarían con su futuro como mexicanos con oportunidades.

Diego Romero-Valdés Lugo

Etiquetas:


Archivos

noviembre 2006   diciembre 2006   enero 2007   febrero 2007   marzo 2007   abril 2007   mayo 2007   junio 2007   julio 2007   agosto 2007   septiembre 2007   octubre 2007   noviembre 2007   diciembre 2007   mayo 2008   enero 2009   julio 2009   septiembre 2009   octubre 2009   enero 2010  

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]